Ayer hubo Comité Provincial del PSOE de Málaga del que formo parte por pertenecer al Comité Federal. La intervención era algo más larga y profundizaba en aspectos que, dado el tiempo dado para hablar -dos minutos- no pude acometer. Sí he puesto el último párrafo, aunque no lo pude decir. Seguro que entendereis porqué.
«Compañero Presidente. Compañeras y compañeros,
Estamos en un momento trascendental. Lo es para la sociedad y también para el partido. No hay duda de que la organización es y debe ser un instrumento al servicio de la ciudadanía y de mejorar la sociedad en función de los principios y valores que nos fundamentan como socialistas.
Y mucho más en una sociedad que se ve amenazada en su configuración como estado del bienestar por las políticas que está llevando a cabo el Partido Popular. No me detengo en su análisis porque todos y todas las conocemos y, sobre todo, muchos y muchas las estamos padeciendo en carne propia.
Se ha diseñado una estrategia debatida, consensuada y aprobada en el último Comité Federal que pivota sobre tres ejes: una oposición contundente precisamente para combatir las políticas del PP, la elaboración de un proyecto que dé respuesta desde la socialdemocracia a los desafíos -económicos, territoriales y sociales- que culminará con la Conferencia Política prevista para este año y la apertura de un proceso interno, Hacer 2015, que sitúe al partido en condiciones óptimas para liderar ese nuevo proyecto.
Tanto en la Conferencia Política como en Hacer 2015 se promueve la participación, la de la militancia así como de la ciudadanía. Sin embargo, hay cuestiones que objetivamente deben ser mencionadas y que pueden poner en cuestión todo este proceso.
Primero el hecho de que la participación de la militancia, sobre todo en las agrupaciones, es escasa como se ha demostrado en el reciente proceso congresual.
Segundo, el número de agrupaciones que hay sin actividad orgánica en la provincia. Difícilmente se puede llevar a cabo lo planteado si no hay actividad orgánica alguna. Se espera una respuesta clara por parte de esta ejecutiva de cada caso concreto ante este comité.
Y, por último, en relación a la participación de la ciudadanía, existe un problema específico que nos atañe. Málaga da, según los datos de la encuesta IESA los peores resultados de toda Andalucía, bajamos 12 puntos, en cuanto a intención de voto para las Generales. Y esto es como lo del chiste, si no somos capaces de tener una militancia que activa y participativa, de la ciudadanía mejor ni hablamos.
Y, compañeras y compañeros, esta realidad es profundamente desmovilizadora. Genera en el seno del partido la misma desafección de la que hablamos cuando nos referimos a la ciudadanía respecto a la política. Hace que nuestros y nuestras militantes pasen del partido, se sientan como un cero a la izquierda, nunca mejor dicho, llevándoles en muchos casos, no ya a no ser portavoces de nuestras políticas, que ya es malo, sino a una radicalidad en contra de la organización, que es aún peor.
No es plato de buen gusto para quienes creemos que otro modelo de partido es posible y que este proceso nos puede dar esa oportunidad, escuchar cosas como “esto no tiene arreglo”, “vamos camino de convertirnos en un partido residual, peor que el PASOK”, “aquí si no te callas lo que piensas y obedeces sin rechistar te conviertes en un enemigo”… ¿Enemigo? ¿Enemiga? Esto sí que es duro: el enemigo, yo más bien diría el adversario, se llama Partido Popular. Nosotros y nosotras somos compañeros y compañeras.
Es evidente que algo debemos hacer para ilusionar al conjunto de la militancia en Málaga, para que afiliados y afiliadas nos sintamos militantes, para que nos compense dedicarle tiempo y trabajo (que no es lo mismo que conspirar), para que sintamos entusiasmo, para saber que somos útiles y comprobar que nuestra voz cuenta.
Termino. Nos animo a hacer un gran esfuerzo, a ponerle a esto cabeza y corazón socialistas, a realizar cuantas acciones sean necesarias así como a cambiar determinadas actitudes para recuperar la confianza de la ciudadanía hacia la organización, a poner el partido en tensión para lo que es necesario recuperar la militancia, a que se abra un proceso para que la estrategia y la acción electoral del partido en Málaga vaya más allá de provincializar los temas regionales o nacionales. En definitiva, a hacer un plan de movilización específico, inclusivo de todos y todas, con propuestas de trabajo concretas y sin sectarismo, para acometer con ciertas garantías de éxito el gran proyecto que es Hacer 2015.
Decía Gandhi “Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa”. Y es verdad, pero en términos personales. En política, además, hay que ganar elecciones y para eso necesitamos un partido movilizado, cohesionado y fuerte.
Gracias compañeros y compañeras.»